Conseguir vender un inmueble en un espacio corto de tiempo y a un buen precio depende de muchos factores, la venta de una vivienda tiene que estar bien enfocada para que el proceso no se eternice, no solo hay que pensar en fijar un precio adecuado y explicar las características de la vivienda, sino que eso tiene que reflejarse en las imágenes que se publiquen, que tienen que llamar la atención de los futuros compradores y para eso hay que prestar especial atención a cómo presentamos la vivienda. En Inmoalarkón te damos las claves para preparar una vivienda y vender mejor.
Claves para preparar la vivienda
Si queremos vender mejor hay que captar la atención de los futuros compradores y una de las cosas fundamentales es, que una persona que visita un inmueble tiene que poder imaginarse viviendo allí, por eso la vivienda tiene que estar lo más neutra y despejada posible y por supuesto, sin ningún rasgo ni objeto de la persona o personas que vivían antes. Un futuro comprador tiene que tener la sensación de que está entrando en una casa nueva aunque sea una vivienda de segunda mano y estas son las claves para conseguirlo.
- Limpiar a fondo y ordenarlo todo: es un paso básico que hay que realizar para poder vender un inmueble, hay que dejar la casa impoluta y mostrar una casa ordenada. Podemos aprovechar toda esta limpieza para quitar los muebles antiguos y los objetos en mal estado y dejar solo lo nuevo.
- Dar una capa de pintura: es fundamental para dar un toque totalmente nuevo y fresco a la vivienda, utiliza colores claros que sirvan para mejorar la amplitud y dar una mayor sensación de limpieza.
- Reorganizar el espacio: es preferible que haya pocos muebles y que sean nuevos y neutros, lo mejor es dejar un espacio abierto donde se cuele la luz natural o la luz artificial pero que de sensación de amplitud.
- Mejorar la iluminación: porque aunque en un principio lo ideal es que la visita se realice en horas en las que haya luz natural para poder mostrar la casa lo más luminosa posible, también hay que mejorar la luz artificial, para que en el caso en que la visita se realice a otras horas o simplemente no contemos con una luz natural durante todo el día, la sensación de luminosidad sea buena.
- Quitar los objetos personales: como hemos dicho, las personas que entran en nuestra vivienda no están interesadas en ver nada que les pueda recordar a las personas que han estado viviendo allí.
Todos estos trabajos se pueden realizar a través de una empresa de Home Staging que son empresas especializadas en preparar visualmente una vivienda creando una imagen totalmente nueva y acogedora para que las visitas se sientan a gusto y nosotros no tengamos que preocuparnos por nada.
Asimismo, toda la preparación previa de nuestro inmueble servirá para poder realizar un buen reportaje fotográfico o incluso un tour virtual que destaque lo mejor de nuestra vivienda y que llame la atención de cualquier persona que entre en los portales inmobiliarios y esté interesado en una vivienda de nuestras características.
Vivienda preparada para el día de la visita
El día de la visita también se pueden mejorar ciertos aspectos para conseguir que los futuros compradores se interesen por nuestra vivienda y podamos conseguir nuestro objetivo.
- Hay que ventilar toda la casa un rato antes de que aparezca la visita pero procura mantener una temperatura agradable en el interior. Asimismo, para mejorar los olores y las primeras impresiones puedes hacerte con algún ambientador sutil o colocar flores frescas en las estancias.
- Que la entrada sea acogedora, si queremos dar una buena impresión desde el primer momento en que ponga un pie en nuestra casa, tenemos que acondicionar la entrada para que el primer paso dé una impresión positiva de nuestra vivienda.
- En el caso de tener mascotas hay que procurar que no estén el día de la visita.
- Procura tener toda la documentación a mano para poder solventar cualquier cuestión que surja durante la visita.
- Otra idea para que las visitas se lleven una muy buena impresión es preparar algún rincón relajante en el que nos podamos sentar (preferiblemente el salón) para poder hablar con tranquilidad y responder a cualquier pregunta que nos puedan hacer los compradores.
